El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Arturo Medina Padilla, encabezó el acto de reconocimiento de responsabilidad y disculpa pública en nombre del Estado mexicano por la desaparición y feminicidio de mujeres y niñas en Ciudad Juárez, Chihuahua, entre 1995 y 2003.
Este acto, dijo el funcionario, forma parte del acuerdo para el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso 13.377 Silvia Elena Rivera Morales y otras niñas y jóvenes desaparecidas y asesinadas en esta ciudad fronteriza con Estados Unidos.
“Como representante del Estado mexicano, reconozco la responsabilidad por el feminicidio de María Elena Chávez Caldera, María Sagrario González Flores, Olga Alicia Carrillo Pérez, Cecilia Covarrubias Aguilar, Brenda Berenice Rodríguez Bermúdez, Silvia Elena Rivera Morales y la desaparición de la bebé Ibarra Covarrubias y ofrezco una sincera disculpa a las víctimas y sus familias», dijo.
En el memorial ‘Víctimas de Feminicidio’, en el campo algodonero ubicado en Ciudad Juárez, indicó que se permitió la impunidad y reconoció que este sitio simboliza una lucha constante por la justicia porque durante décadas el Estado falló en proteger la vida, integridad personal, libertad, personalidad jurídica, garantías judiciales, honra, igualdad y protección judicial de las víctimas.
La disculpa fue ofrecida a las madres y familiares de las víctimas, entre ellas: Julia Caldera Chávez (madre de María Elena Chávez Caldera, víctima de feminicidio en el 2000); Paula Flores Bonilla (madre de María Sagrario González Flores, víctima de feminicidio en 1998); Irma Pérez Franco (madre de Olga Alicia Carrillo Pérez, víctima de feminicidio en 1995); Juana Rodríguez Bermúdez (madre de Brenda Berenice Rodríguez Bermúdez, víctima de feminicidio en 2003); María de la Soledad Aguilar Peralta y Nidia Lee (madre y tía respectivamente de Cecilia Covarrubias Aguilar, víctima de feminicidio en 1995 y de la bebé Ibarra Covarrubias, desaparecida desde 1995); Ramona Morales Huerta y Silvia Elena Rivera Ceballos (madre y sobrina de Silvia Elena Rivera Morales, víctima de feminicidio en 1995).
“Reconocemos que el Estado mexicano violó el derecho fundamental de estas niñas y mujeres a la vida. No sólo las autoridades no les protegieron, sino que, en muchos casos, fueron éstas las que perpetraron o toleraron la violencia. Las niñas y mujeres de Ciudad Juárez —especialmente las jóvenes de entornos marginados— fueron víctimas de por lo menos una triple vulnerabilidad: por ser mujeres, por ser jóvenes y por vivir en condiciones de pobreza y desigualdad», destacó.
A su vez, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Joel Hernández García, resaltó que el Estado mexicano, en cumplimiento de sus compromisos internacionales de respeto y garantía de los derechos humanos, ofrece esta disculpa pública y reconoce su responsabilidad ante las lamentables omisiones que impidieron garantizar el derecho a la integridad y vida de las seis víctimas y desaparición de la bebé Ibarra Covarrubias en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Posterior al acto de disculpa pública, el subsecretario encabezó la develación de una placa de bronce colectiva en la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, así como de una cruz de concreto en memoria de Brenda Berenice Rodríguez Bermúdez, en los terrenos de la antigua estación de Ferrocarriles Nacionales de México (Ferromex), en Ciudad Juárez.


Estuvieron presentes las titulares de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Martha Yuriria Rodríguez Estrada; de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Teresa Guadalupe Reyes Sahagún; la encargada de despacho de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Sayda Yadira Blanco Morfín, y el titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Froylán Vladimir Enciso Higuera.
Por parte del gobierno del estado de Chihuahua, el secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya Chávez; la subsecretaria de Normatividad y Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de la entidad, Sahara Gabriela Cárdenas Fernández; y la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Juárez, Rubí Enríquez Parada, así como el presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar; y el titular de la Fiscalía General del estado de Chihuahua, César Jáuregui Moreno.
Igualmente, la fundadora del Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer, A.C. Cedimac, Ivone Mendoza Salazar; y la presidenta de Robert F. Kennedy Human Rights (RFK Human Rights), Kerry Kennedy, entre otros.
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La Secretaría de Gobernación pidió perdón a nombre del Estado mexicano en el paraje Campo Algodonero de Ciudad Juárez, Chihuahua, como lo solicitó la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a seis madres de familia cuyas hijas de seis a 20 años de edad desaparecieron y fueron asesinadas entre 1995 y 2003.
En el lugar se reconocieron las fallas y omisiones por parte del Estado mexicano en los casos de las víctimas Brenda Berenice Rodríguez Bermúdez, Olga Alicia Carrillo Pérez, María Sagrario González Flores, Cecilia Covarrubias Aguilar y su hija de 24 días de nacida, María Elena Chávez Caldera y Silvia Elena Rivera Morales.
Félix Medina reconoció que durante décadas, las autoridades fallaron en proteger a las niñas y mujeres, permitieron la impunidad y negaron justicia a las víctimas. “Como representante del Estado, reconozco nuestra responsabilidad por el feminicidio de estos casos y la desaparición de la niña Ibarra Covarrubias”, expuso.
Señaló que el Estado mexicano falló en garantizar los derechos humanos, la libertad, la personalidad jurídica, la honra, la igualdad y la protección de las víctimas; además, vulneró los derechos humanos de los familiares.
Ante madres y familiares de las víctimas, sostuvo que la disculpa pública implicó un compromiso firme de trabajar en la erradicación de la violencia contra las mujeres, y un llamado a garantizar vidas libres de violencia a todas las mujeres.