Ante la aprobación de la nueva ley SB4, que se encuentra siendo debatida en los tribunales, cientos de migrantes se encuentran a las orillas del Río Bravo, esperando poder entrar a los Estados Unidos.
“Estamos aquí como 300 personas, necesitamos comida, agua, cobijas… queremos pasar… que nos dejen entrar para trabajar”, discutían los migrantes.
Mientras los migrantes, mujeres, niños y hasta bebés buscan maneras de mitigar el frío, en la Corte de Apelaciones del Quinto Distrito, se debate la aprobación o desaprobación de la ley SB4, la cual permite a la patrulla fronteriza arrestar y deportar migrantes por su color de piel o su idioma español.
En caso de que esta ley entrase en vigor, aseguran que su aplicación no sería una prioridad para el Departamento del Sheriff del Condado de El Paso, ya que aseguran esto podría afectar a la comunidad, “Podría afectar la confianza entre la comunidad y las autoridades de seguridad pública”, comentó el oficial en mando Ryan Urrutia.
Agregó también que medidas como estas traerían más carga de trabajo a las corporaciones, ya que se descuidarían otras áreas de importancia además de que podría causar que las cárceles y centros de detención se saturen.